Según el informe “El cáncer en España 2022” publicado por la Sociedad Española de Radiología Médica (SEOM), en 2022 está previsto el diagnóstico de 30.884 nuevos casos de cáncer de próstata. Siendo el tipo de cáncer más frecuente en hombres y el tercero con mayor mortalidad, es de gran relevancia el avance en estudios de detección precoz, que permitan reducir la tasa de mortalidad.
En este sentido, desde la Sociedad Española de Radiología Médica (SERAM) se ha puesto en relevancia la resonancia magnética como técnica de detección precoz. En la actualidad, la técnica más habitual para detectar cáncer de próstata es la biopsia por ecografía, con un 50% de tasa de detección. Sin embargo, según Kai Vilanova, especialista de la SERAM y consultor del Servicio de Radiología del Hospital Universitario de Girona Doctor Josep Trueta, la técnica conocida como “biopsia robótica por resonancia magnética demuestra una tasa de detección del 73%”.
Esta técnica permite reducir la tasa de mortalidad gracias a la mejora en la detección precoz de los casos de cáncer de próstata. Además, no requiere de ningún tipo de anestesia ni de costes adicionales y el proceso de realización es de menos de 30 minutos.
El radiólogo como pieza clave en el diagnóstico temprano
Aparte del tipo de técnica utilizado, el papel de los especialistas en Radiodiagnóstico es también clave a la hora de detectar el cáncer de próstata de forma temprana. Con la realización de la resonancia magnética, el radiólogo debe visualizar posibles lesiones de forma temprana, estadificarlas y diagnosticar posibles recidivas tras el tratamiento.
Adicionalmente, el trabajo multidisciplinar permite mejorar el diagnóstico y optimizar el tratamiento de cada paciente, por lo que es fundamental un buen trabajo en equipo de los radiólogos junto a los urólogos y otros especialistas. Así, desde la SERAM subrayan “la importancia de trabajar en comités multidisciplinares para decidir de manera conjunta a otros profesionales qué es lo mejor para cada paciente”.
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